Los placeros del Mercado Provisional de Elche, instalación que cuenta con 33 puestos de los que subsisten directamente medio centenar de familias, insisten en que no irán a ningún nuevo complejo comercial que no tenga aparcamiento.
Han calificado la decisión del gobierno municipal de “un capricho” y creen que la rescisión unilateral del contrato es “una maniobra del tripartito” para sacar adelante la ejecución del proyecto de peatonalización de la calle Corredora.