Este miércoles

La Plataforma de Afectados por las Hipotecas de Elche paraliza por segunda vez este año un desahucio en Carrús

Lamenta que los bancos se deshacen de sus pisos a través de empresas de las que participan dificultando la disponibilidad de recursos habitacionales

David Alberola García

Elche |

Integrantes de la PAH de Elche y el afectado por el desahucio paralizado en Carrús. | Onda Cero Elche

La Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) de Elche ha logrado este miércoles paralizar por segunda vez este año el desahucio de una vivienda en el barrio de Carrús.

Pese a la incertidumbre creada inicialmente con la llegada de un cerrajero y de dotaciones de la Policía Nacional, finalmente se ha producido una conversación con el representante de la comisión judicial desplazado al lugar tras la que éste ha dictaminado la paralización del desalojo.

El afectado por el mismo es un hombre, Juan Pedro de nombre, que muy a su pesar ha puesto hoy cara a los desahucios en Elche. El hombre lleva vivienda en la vivienda dos décadas y acumula a sus espaldas 22 años cotizados en distintos trabajos, fundamentalmente del ámbito del sector de Servicios. En plena burbuja inmobiliaria adquirió un piso en la calle Manuel Ruiz Magro del barrio ilicitano de Carrús, suscribiendo un préstamo hipotecario con el banco BBVA. Tras perder el empleo que tenía dejó de poder afrontar el pago de las cuotas del préstamo lo ha derivado en la ejecución hipotecaria instada por la entidad bancaria.

El desahucio de la vivienda fue paralizado temporalmente por primera vez el pasado mes de enero.

Desde la PAH Elche se ha lamentado que en los últimos años las entidades bancarias han cambiado su estrategia y se están deshaciendo de los activos inmobiliarios que tienen, vendiéndolos a terceras entidades, de las que incluso llegan a participar accionarialmente según la plataforma, dificultando con ello la acción de mediación para la localización de una solución.

Tras lograr la paralización del desahucio, desde la PAH se reclama ahora que la entidad bancaria acceda a sentarse con el afectado y negociar la entrega de una vivienda del fondo social del que dispone el banco para ofrecer alquileres sociales.