Un Trabajo de Fin de Grado (TFG) de una alumna de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMHE) concluye que la transacción comercial realizada en agosto de 1897 por la que se vendió la Dama de Elche no se ajustaba a las normas vigentes en esa época.
Según la estudiante de Derecho de la UMH y autora del trabajo, Arantxa Luna Marín, el Código Civil del momento, el de 1889, establecía para este tipo de hallazgos la copropiedad entre el descubridor y el dueño de la finca donde se halló el busto ibérico.
Sin embargo, la venta de la Dama de Elche "la realizó únicamente el propietario de los terrenos, el médico Manuel Campello Antón, sin que hubiese constancia en ningún momento de que Manuel Campello Esclapez (el joven que descubrió el busto) hubiera participado en esta compraventa o hubiese dado consentimiento".
Este hecho, añade el TFG, jurídicamente podría haber llevado, en caso de reclamaciones, a la rescisión del contrato.
El trabajo ha contado con la supervisión de la Clínica Jurídica de la Universidad, a iniciativa de la Cátedra Dama de Elche de la UMH.