Tamara Gómez asimila con optimismo el diagnóstico que aclara sus molestias cuando corre: síndrome de atrapamiento de la arteria poplítea. La ilicitana se ha topado con este problema físico que provoca que cuando sus gemelos se contraen, presionen a esa arteria impidiendo la circulación de la sangre hacia las piernas.
Según los médicos, un bajo porcentaje de población sufre esta patología que obligará a la internacional del Triatlón Ferrol a operarse en dos ocasiones distintas y con un margen de unos tres meses entre cada intervención. “Tengo que operarme no solo para poder volver a correr, sino porque es peligroso para mi salud”, aclara una sensata Tamara Gómez, centrada ahora en su carrera de veterinaria. De esta forma, la ilicitana cumplirá en octubre dos años sin competir después de haber incluido su nombre, en 2015, al selecto puñado de españolas ganadoras de una Copa del Mundo, como logró en Mooloolaba.