A dos semanas para que finalice el plazo para pujar por la mayoría accionarial del Elche CF, los movimientos se aceleran entre los interesados por hacerse con el control de la entidad franjiverde. El Consejo de Administración del club ilicitano se reunirá la semana que viene para concretar su oferta al Instituto Valenciano de Finanzas, si bien las dos condiciones fundamentales que exige Manuel Illueca ya tienen forma. El aval para asegurar el pago de la deuda con la Comisión Europea, que asciende a 4’15 millones de euros, saldrá del bolsillo de Luis Oliver. Y el aval hipotecario para garantizar la devolución de los 11’8 millones de euros será el estadio Martínez Valero.
Si esta propuesta resulta la que se impone en la puja, el expresidente José Sepulcre asumiría el poder de la entidad franjiverde apoyado por el empresario navarro Luis Oliver. La directiva de la entidad franjiverde quiere pujar por la deuda de la Fundación del Elche. Para ello ofrecería 50.000 euros de pago por cada temporada en Segunda División B, 375.000 euros en Segunda División y dos millones de euros en caso de regresar a Primera División, incluida con la regularización prevista a los ocho años del calendario fijado.
Además, Oliver y Sepulcre se harían cargo del abono en efectivo del adelanto exigido de 137.000 euros más los casi 285.000 en euros que ha supuesto, en costas, la puesta en marcha de esta subasta ante la postura de oposición y de enroque adoptada por el Consejo de Administración y por el Patronato de la Fundación del Elche CF. Con el 54’73% de acciones que aún controla la Fundación, el Elche CF tendría la opción de ir diluyéndolas entre la totalidad de los actuales socios, a medida que se vayan cumpliendo pagos, para mantener su cuota de poder o sacarlas a la venta para obtener un beneficio mayor si la entidad se revaloriza.