El Ilicitano ganó por 0-4 ante un Bahía de Santa Pola que se vio superado durante la mayor parte del encuentro. La diferencia de categorías se notó mucho en el terreno de juego y es que, aunque el Ilicitano es un equipo nuevo, la intensidad y la calidad de sus jugadores van paliando sus puntos más débiles.
El primer gol fue obra del mediocentro Otia Keukang, que pasó entre los centrales para rematar de cabeza y adelantar al filial sobre el minuto 15 de juego. Pero tras el gol, a los de Fidel les costaba mucho llegar a la portería rival. El Bahía de Santa Pola no puso en peligro la portería del nuevo jugador, Álvaro Chaparro, y el Ilicitano tampoco inquietaba a los locales.
Javi López y Óscar Gil entraron por Otia y Brian sobre el minuto 35. Con estos cambios, se buscó un poco más de profundidad a la hora de atacar. La estrategia dio resultados, y sobre el minuto 45 llegó el segundo gol. Un rechace de la defensa le cayó a Josu. Golpeó al esférico de volea y se coló por toda la escuadra de la portería. El marcador se puso en 0-2.
Este gol hizo mucho daño al Bahía de Santa Pola. Dos minutos después, ya en el tiempo añadido, Fran Roldán marcó el tercero tras finalizar una buena triangulación por banda derecha y quedarse libre de marca en el segundo palo.
En el segundo tiempo, ambos equipos salieron más relajados y con menor velocidad. Esto le vino bien al Ilicitano para aguantar su ventaja. Aun así, se notaron las ganas que le pusieron los jugadores menos habituales. Germán Torregrosa, Manu Villena, David Navarro o Diego Martínez se esforzaron mucho para intentar destacar durante los minutos que tuvieron. Su inexperiencia se notaba, pero cuando cometían algún error, enseguida presionaban para recuperar el balón que habían perdido.
El cuarto y último gol fue obra de Navarro, tras quedarse mano a mano contra el portero y picarla por arriba.
El siguiente partido amistoso será el sábado 28 de julio a las 09:30 horas en el Campo 6 de la Ciudad Deportiva contra el UCAM B.