Las secciones inferiores del Club Balonmano Elche acumulan, año tras año, títulos en sus diferentes categorías, tanto masculina como femenina, lo que la ha llevado a ser bautizado como la, posiblemente, mejor cantera de balonmano de España.
Y si en categoría femenina este reconocimiento se ve refrendado con un equipo que compite en la División de Honor Femenina, e incluso ronda frecuentemente los puestos que dan derecho a participar en competiciones europeas, lo cierto es que a nivel masculino hace ya casi cuarenta años que no se compite al mismo nivel. Quedan ya muy lejos los años 60, 70 y 80, cuando el equipo jugó en diferentes temporadas en División de Honor y constituía un referente de primer nivel no sólo a nivel local.
Cuando se da el salto a las máximas categorías, en el balonmano masculino nacional parece que no basta con sacar jugadores de categoría contrastada (quién puede dudar que los jugadores integrantes de un equipo campeón de España juvenil lo son), sino que es necesario acceder a una esponsorización externa, y a unas ayudas de las entidades públicas que, por estos lares, no son siempre posibles. De ahí que, a pesar de sacar año tras año jugadores capaces de luchar de tú a tú con cualquier de los de su edad, aquellos que han querido seguir compitiendo al máximo nivel han tenido que hacerlo lejos de aquí. De manera que ha sido relativamente frecuente que jugadores formados en la cantera ilicitana jugaran en equipos de la liga ASOBAL, o incluso en equipos de ligas extranjeras, participando en competiciones europeas.
Sin embargo, este año algo ha cambiado. Varios de esos jugadores, ilicitanos y salidos de la cantera del CBM Elche, que han jugado en liga ASOBAL estas últimas temporadas, o que lo han hecho en equipos fuera de España, ha regresado por distintas circunstancias a nuestra ciudad, y han decidido seguir jugando al balonmano aquí, en el equipo senior masculino del CBM Elche, donde han conformado un potente equipo que comanda la clasificación del Grupo E de la Primera División Nacional (la que vendría a ser tercera división del balonmano español), y con serias aspiraciones de ascender el próximo año a la División de Honor B.
Esta temporada se ha conseguido un equipo potente, apoyados por un espónsor comprometido, Vulcanizados Alberola, y uniendo a jugadores con experiencia al máximo nivel con otros más jóvenes. Pero, todos ellos, con el denominador común de su origen en la, posiblemente, mejor cantera de España. Y entrenados por alguien que los conoce desde pequeños, en algún caso seguramente el primer entrenador de muchos de ellos, y al que por tanto también conocen muy bien. Y además van primeros, ¿qué más se puede pedir?
