Reproducimos a continuación, íntegramente, la carta remitida por David S.R. Phillips, CEO de Skyline International.
“Estimada familia franjiverde,
Ha sido un año terriblemente duro y, tras muchos meses de agonía, finalmente acontece el dramático desenlace que nadie deseaba. El Elche C.F., una entidad que hace tan sólo cuatro años regresaba a la máxima categoría del Fútbol español, lugar que le corresponde por masa social, historia y tradición, desciende a Segunda División B, condenado por sus propios errores de gestión y ante la imposibilidad de abrir la puerta a un ilusionante futuro.
Mis primeras palabras van dedicadas a todos aquellos que de verdad sienten la franja verde. A todos ellos, nuestro más sincero apoyo desde Skyline International por todo lo padecido durante esta temporada. Atrás quedan meses, demasiados meses, de rumores y ataques infundados e interesados sobre la solvencia o procedencia de Skyline International –algunos de ellos desde empresas cuya realidad ahora ya conocemos-, bloqueos permanentes desde el consejo de la propia entidad, paralizaciones judiciales inexplicables tras un transparente proceso de compra-venta pública de acciones, o negociaciones con accionistas que fueron utilizadas como fuegos de artificio en perjuicio del Elche C.F.
Ante estas difíciles circunstancias, nos sentimos cercanos a la mayoría de aficionados que han compartido la inquietud por intentar tomar el timón de un barco que, después de navegar a la deriva ante la pasividad de quien lo tripulaba, hoy se encalla en la orilla cargado de incertidumbre. No obstante, el sentimiento franjiverde e ilicitano es tan fuerte que, ante cualquier tempestad, debe ser capaz de volver a reflotar una embarcación casi centenaria para devolverla al lugar que le corresponde. El Elche C.F. será lo que quieran los ilicitanos y en sus manos debe estar el futuro del Club.
Desde Skyline International encajamos este duro revés con desasosiego, lamentando la oportunidad perdida de desarrollar nuestro proyecto y dotar al Elche C.F. de la estabilidad institucional y los recursos económicos necesarios para intentar alcanzar otros objetivos tanto deportivos como institucionales más ambiciosos. Como todos sabemos, la situación de la entidad ha dado un peligroso y dramático viraje con la pérdida de categoría y, en estos momentos, las condiciones ofrecidas a Skyline International, tanto económicas como deportivas, se encuentran descontextualizadas y no son aplicables. No obstante, más allá de la categoría en la que se pueda encontrar hoy el Elche C.F., resulta imposible evaluar una posible propuesta –acorde a la nueva realidad del club-, mientras no se den las garantías jurídicas necesarias que permitan respetar los acuerdos y plazos establecidos previamente.
La ciudad de Elche y el Elche C.F. son de Primera División, y desde esa convicción debe comenzar la reconstrucción de una entidad que necesita renovarse para poder recuperar el lugar que le corresponde. Ojalá se repita la historia y, como en los años 50, en dos años sea capaz de ascender a Segunda y a Primera División.
¡Mucho Elche!”