Solamente Nino

Si había alguien que podía remontar el partido del domingo ante el Sporting B ese era Nino. Si por un momento a alguien se le pasó por la cabeza que el Elche acabaría ganando ese duelo, seguro que era con un gol de Nino. Y si hay un jugador en esta plantilla que conecte a la afición con el club y el equipo ese es, sin duda, Nino. Como aquella vez que disparó y cogió su propio rechazo para empatar el partido en el descuento, en Son Malferit, ante el Atlético Baleares. Nino, el de siempre.

Fue algo magnífico ver a toda la afición involucrada hasta el final, creyendo en la victoria y volver a sentir esa unión entre los asistentes al estadio Martínez Valero. Algo necesario e inverosímil a la vez. Que esta gente, con todas las desilusiones que ha vivido, siga acudiendo al estadio y siga volviendo a ilusionarse es una auténtica pasada. Eso no tiene precio. Es un tesoro. Y si, además, es Nino el que los hace volver a sentir se me acaban las palabras.

Aún así, y a pesar de la euforia, no está todo dicho. El filial del Sporting de Gijón demostró que es un equipo con calidad y que puede sorprender en cualquier momento con sus jugadores desequilibrantes de ataque. El partido será duro pero Pacheta y su vestuario han demostrado que hay fiabilidad defensiva y en la parte ofensiva, juegue quien juegue, siempre podremos encomendarnos a Nino.