Sumar, sumar y volver a sumar
Sergi Guilló, excapitán del Ilicitano y actual técnico del Elche CF Cadete, opina sobre el estreno en competición del conjunto franjiverde
Nada más finalizar la retransmisión del partido entre Osasuna y Elche se pudo leer en los labios de Pacheta cómo felicitaba a uno de sus jugadores. ‘’Fantástico’’, destacaba. Y eso fue lo que a mí me pareció el trabajo del equipo. Por decirlo de otra manera: fabuloso. El Elche da la sensación de que va a ser un equipo al que va a resultar difícil marcarle muchos goles durante un encuentro o que vaya a ser superado de manera holgada por algún adversario.
Todo esto con la misma defensa titular que el pasado año jugó en Segunda División B y con prácticamente la misma alineación titular a excepción de dos cambios (Xavi Torres y Gonzalo Villar), sinónimo de que hay jugadores muy válidos en la división de bronce para Segunda División e, incluso, para Primera. No exagero. El fútbol está lleno de ejemplos que así lo demuestran. Casos en los que dos años antes estabas en el barro jugando en campos de césped artificial y hoy vas de traje al Bernabéu, al Camp Nou, al Metropolitano…
Volviendo al partido, solo un despiste en una falta lateral muy bien botada por Íñigo Pérez pudo abrir una grieta en la zaga franjiverde. Por lo demás, no recuerdo ocasiones claras para los de Pamplona. El Elche, con Josan y Tekio soberbios, crearon mucho peligro por la banda derecha. El guante del de Crevillent puso en bandeja el gol al animal de Sory Kaba. Qué manera de chocar la de nuestro delantero. Hasta logró tirar al suelo en la celebración a Neyder. Y eso también es noticia.
Después está lo de Nino. Juegue donde juegue, y el tiempo que juegue, siempre va a tener una para marcar. En esta ocasión fue muy clara. Solo el cuerpo de Sory evitó el gol. Al nueve del Elche no le dio tiempo a apartarse.
Con una plantilla marcada por el limite salarial y en la que la gran base de jugadores ya estuvieron el año pasado, es importante seguir con la unión y las ganas de una plantilla que quiere conseguir el objetivo a base de creer. Y no tengo ninguna duda de que el míster se va a encargar de hacerlo. Ya ha demostrado de sobra que mantiene en alerta a todo el mundo para que ninguno se salga del guion.
La mentalidad tiene que ser sumar, siempre mejor de tres en tres que de uno en uno, pero arañar a domicilio siempre va a ser positivo. Un par de jornadas, ante rivales potentes, y dos puntos en el casillero. Ya queda menos…