La visita del líder, el Real Mallorca, a Elche dejó una pobre entrada en las gradas del Martínez Valero. Solo 7.154 espectadores se dieron en el feudo franjiverde para un duelo clave en la pelea por el liderato. La medida adoptada por el Consejo de Administración provocó el enfado de los abonados y muchos de ellos decidieron no acudir al partido como medida de protesta.
La recaudación del encuentro, que incluyó la venta de la entrada para el derbi de dentro de dos semanas ante el Hércules, ascendió a 75.000 euros que servirá para cubrir con los pagos pendientes a los trabajadores de la entidad. El Consejo abonó hace diez días a los futbolistas y miembros del cuerpo técnico, pero dejó para el final a los empleados. Este martes, día 17 de abril, han terminado de cobrar todos los que faltaban. También se ha cumplido, por fin, con el 25% de la prima correspondiente a la última ronda disputada de la Copa del Rey y que aún se le adeudaba a los futbolistas.
Ahora, el presidente del Elche CF, Diego García, se afana para seguir buscando los recursos con los que hacer frente a la próxima mensualidad y, además, al pago aplazado del IRPF previsto para el día 20 de abril, que asciende a 120.000 euros. Además, a final de mes también habrá que abonar otros 75.000 euros de Seguridad Social, por lo que se hará necesaria otra inyección económica desde fuera para aportar oxígeno a las arcas.
El club espera que la taquilla ante el Hércules sea importante, sobre todo si el conjunto alicantino llega con opciones de meterse en el playoff de ascenso a Segunda División, y que el playoff permita tres eliminatorias en las que los abonados también tendrán que pasar por taquilla.