Crevillent y la educación contra la violencia de género
José Michelli y Santiago Soriano nos cuentan esta semana cómo la educación ha sido clave para rechazar un anuncio sexista en Crevillent. Entrevistan, en exclusiva, a la estudiante que denunció el cartel en las redes sociales, a la directora del IES Macià Abela y a la presidenta de la Asociación Feminista Isabel Alfonso Candela
“El hecho de ver que sólo las chicas tenían derecho a la barra libre... es al final una intención de usarnos como cebo para atraer a los clientes hombres”. Así se expresa Carmen, alumna de 2º de bachillerato del IES Macià Abela de Crevillent, que el pasado domingo 10 de junio hizo una captura de pantalla de un cartel de la discotecaAvenida 41 y la difundió con un comentario de denuncia a través de la red social Instagram. El afiche anunciaba una fiesta: “Barra libre para todas las chicas... si alguna chica sale de la sala o va al aseo, se acaba. Serás tú la culpable”.
La publicación de Carmen se hizo viral y de inmediato se sumaron a la denuncia cientos de jóvenes crevillentinos, en su mayoría estudiantes de los IES Macià Abela y Canónigo Manchón. También se pronunció la Asociación Feminista Isabel Alfonso Candela a través varias vías, su cuenta @crevi.feminismo, una denuncia formal ante el Observatorio Nacional de la Imagen y un comunicado de prensa que también rechazaba la imagen del póster.
Nico Pérez, presidenta de la Asociación Feminista Isabel Alfonso Candela, cuenta que el empresario de la discoteca eliminó el cartel de las redes sociales a las pocas horas. Luego lo volvió a publicar con parte del texto modificado: “...si algún chico o chica sale de la sala...”. Por su parte, Carmen señala que el rechazo se mantuvo después del cambio. “Hasta donde yo sé, todo el mundo a quien yo seguía secundó la crítica. No he visto a nadie defendiendo la iniciativa del local”, afirma la joven estudiante.
Con respecto al rechazo al cartel, Nico señala que la reacción inmediata de la comunidad está vinculada al gran trabajo de sensibilización sobre la violencia de género que se lleva a cabo en los centros de educación secundaria de la localidad. Conxa Guilabert, directora del IES Macià Abela, detalla que durante los últimos dos años han multiplicado la oferta de eventos sobre el tema, que han incluido la conmemoración del 25N, una exposición sobre el sufragio universal o charlas como “No me toques el Whatsapp”.
Pero también les han visitado Marina Marroquí, víctima de violencia de género y presidenta de la Asociación Ilicitana contra la Violencia de Género (Aivig); Elena Simón, formadora de coeducación y género, y Juan Lillo, formador para la coordinación de Igualdad y Convivencia.
Por otra parte, Carmen señala que hace un par de años participó en un taller sobre violencia de género en el instituto, se considera “totalmente feminista” y hace un tiempo empezó a seguir a varias activistas en Twitter.
La joven apunta que poco a poco fue aprendiendo y “tomando conciencia” de qué es y cómo se manifiesta la violencia de género. Dice sentirse acompañada al saber que sus amigas son feministas como ella: “se nota mucho que el movimiento ha crecido en poco tiempo”. Desde el maestro infiltrado apuntamos una frase de Paulo Freire, “la educación no cambia el mundo: cambia a las personas que van a cambiar el mundo”. Carmen, Nico, Conxa y el alumnado de los IES crevillentinos, una red de personas que están cambiando su ciudad.