Empezó el Elche perdiendo 1-0 en Peralada casi desde el pitido inicial. Una vez más, una transición defensiva pasó factura al equipo. La desprotección al correr hacia atrás y el intento de 'tackle' final de Gonzalo Verdú abrió las puertas al conjunto catalán a comenzar el partido ya con un gol a su favor, evidenciando la falta de solidez de la que adolecen los ilicitanos.
El plan inicial de Josico con un 4-1-4-1 no parecía funcionar. El equipo apenas generó mas que una ocasión en toda la primera parte y ni siquiera era capaz de aprovechar la superioridad numérica en el campo con la expulsión de futbolista del conjunto local, Kevin Soni. Las imprecisiones de Lolo Plá en el centro del campo tampoco ayudaron a darle ritmo al conjunto franjiverde.
Fue valiente Josico cuando quitó al lesionado Zotko para darle entrada a Nino. Se pasó a un 4-4-1-1. Se reajustó la defensa con Manu en el centro acompañando a Verdú. Bastante positivo el rendimiento del nuevo fichaje como central. El Elche empezó a entrar por banda derecha y Benja tuvo un cabezazo que pudo poner las tablas. Y entonces llegó la expulsión de Provencio.
Una de cal y otra de arena. Es lo que nos regala el Elche de Josico. Un equipo con evidente falta de solidez a nivel grupal. Poco compacto por momentos y al que le cuesta generar fútbol una semana más. Teniendo partidos así se antoja difícil que, en caso de conseguir plaza de play-off, el equipo no vaya a tener un día similar y se quede fuera de toda lucha a las primeras de cambio.