El gran sueño del ‘Silicon Valley’ ilicitano
Antonio Parreño, periodista ilicitano de TVE, opina en Onda Cero Elche sobre el complejo tecnológico proyectado en el Parque Empresarial de Elche
El proyecto, desde luego, hace soñar: Un ‘Silicon Valley’ ilicitano, donde se instalen empresas tecnológicas punteras, que conviertan a Elche en punto neurálgico de la nueva economía. La recreación de lo que será el futuro campus tecnológico promovido por el Ayuntamiento en el Parque Empresarial de Torrellano tiene un atractivo indudable: un edificio de tonos claros, lineal, hipermoderno, y con una zona verde rodeada de palmeras en el centro.
Parece que se dan ya los primeros pasos para levantar los dos primeros edificios de ese campus estilo Google. Sin duda, el entorno parece idóneo: una zona industrial ya consolidada, cerca del aeropuerto, con un acceso fácil a las principales autovías, con un clima envidiable y cerca del mar. Como California. Y en una ciudad que ha sido siempre tierra fértil para emprendedores de todo tipo. Un paraíso para ‘startups’.
Tradicionalmente, los ilicitanos han ido a vender hasta al último rincón del mundo. Y eso es literal: Me gusta bromear contando que cuando viajé a Pakistán a cubrir la crisis tras el asesinato de Benazir Bhutto por los talibanes, me encontré un día en el hotel a un ilicitano, representante de una conocida marca de calzado en el país. Allí estaba, tratando de colocar sus zapatos, aunque Pakistán estuviera al borde del colapso. De ese espíritu hay muchos ejemplos, pasados y recientes, con empresas de Elche y gente joven al frente que han triunfado por su audacia.
Pero el reto con este proyecto es de otra dimensión: se trata de albergar en Torrellano a empresas tecnológicas de sectores de gran especialización y gran valor añadido, y eso está por ver que funcione. Esa incubadora no lo tendrá fácil, porque compite con otros parques similares cerca de las grandes ciudades. Y en todo caso, en el terreno de la inversión en I+D España se parece muy poco a Estados Unidos o a países como Israel (que, entre otras cosas, dedica el 4 % de su PIB a innovación frente a nuestro 1,3%).
De momento se ha implicado a la universidad en la gestión (muchas de las ‘startups’ tecnológicas ilicitanas están saliendo del Parque Científico de la UMH) y eso es un primer acierto. Pero supongo que todas las instituciones tendrán que apoyar el proyecto con altura de miras, espíritu de colaboración y dejando los clásicos politiqueos de lado.
Ojalá que esta buena idea no acabe como otras que partían de la misma base, el entorno privilegiado de la provincia: ¿Alguien recuerda qué pasó con el centro tecnológico sanitario de Microsoft en Torrevieja, acordado en persona con Bill Gates por Francisco Camps? De momento, podemos soñar: quién sabe si algún día habrá un Apple o un Facebook español con sede social en Elche.