El Ayuntamiento de Elche trabaja en la redacción de una nueva ordenanza del ruido en la ciudad que contempla la puesta en marcha del Observatorio del Ruido previsto en la ordenanza aprobada por el PP en 2013, aunque no se ha reunido ninguna vez. El equipo de gobierno estudia que los establecimientos con terraza instalen en ellas, de manera voluntaria, un semáforo de ruido que, a través de una fase roja, advierta a los presentes cuando se está excediendo el nivel de decibelios máximo permitido.
Además, se tiene la intención tratar que el mayor número de establecimientos de ocio posible instalen unos controladores remotos que envían en tiempo real una señal sobre el nivel de decibelios que presenta en cada momento. Con ello se tendrá un registro detallado de si se superan los límites establecidos legalmente, pudiendo conocerlo los técnicos municipales y actuar en consecuencia. A día de hoy, como prueba piloto, se han adherido a esa medida una quincena de locales de ocio.
Así lo ha afirmado este lunes el concejal de Aperturas, Carlos Sánchez, que ha añadido que en Elche se registran unas 16 denuncias por molestias por ruido de establecimientos.
Sánchez ha incidido que, actuaciones como la de instalar los citados semáforos de ruido, buscan el objetivo de concienciar a los ciudadanos sobre la necesidad de compatibilizar el derecho al ocio con el del descanso de los vecinos.
La concejalía de Aperturas ha dispuesto un cuestionario en la Web municipal a fin de recoger propuestas de los ciudadanos para la redacción de la nueva ordenanza del ruido que se quiere acometer, que será posteriormente consensuada, ha dicho el edil Carlos Sánchez, en el seno del Observatorio del Ruido que se va a poner en marcha.