El cambio climático y la falta de agua de calidad para el riego ponen en riesgo a largo plazo el melón de Carrizales de Elche
Compaginar el riego a manta tradicional en humedales salinos como el parque agrario de Carrizales con el riego por goteo se presenta como una de las alternativas para salvar los cultivos que se trabajan en la zona
Elche |
El cambio climático y la escasez de agua de calidad para el riego suponen un alto riesgo para la supervivencia del melón de carrizales. La sequía prolongada en las últimas décadas ha provocado ya ha provocado la desaparición del 10% de la superficie cultivada del típico melón que se produce en el parque agrario de Carrizales. La alta calidad de ese melón aún garantiza la rentabilidad económica de su cultivo, lo que ha provocado hasta ahora que se siga apostando por trabajarlo en las fincas del parque agrario de Carrizales. De hecho, en los dos o tres últimos años, el área cultivada se ha estabilizado.
Ahora bien, los expertos alertan que el cambio climático, con el incremento del nivel del mar y con ello del nivel freático de los terrenos salinos como Carrizales, unido a la falta de agua de calidad para regadío, ponen en serio riesgo el cultivo del melón de carrizales y otros cultivos dado que ambos factores pueden incrementar la salinidad hasta índices que no serán capaces de soportar esos productos agrarios.
Por ello urgen soluciones y una de ellas pasa por compaginar el riego a manta tradicional en áreas agrícolas como el parque agrario de Carrizales con el riego por goteo.
Así se ha puesto de manifiesto hoy en las jornadas ‘Nuevas tecnologías en el manejo de agua de riego en humedales salinos’ que se han celebrado en la Estación Experimental Agraria de Elche y en la que sobre la mesa se han puesto las experiencias de los cultivos y condiciones en terrenos salinos como el parque agrario de Carrizales y la cooperativa agrícola italiana Agrisfera. En ambos espacios naturales se están estudiando, mediante monotorización de sus condiciones generales, la respuesta y evolución de los cultivos y el entorno en el que se generan.
Fernando Antón, presidente de la Comunidad de Regantes de Carrizales, ha explicado que la preocupación por el futuro de los cultivos en zonas salinas como el humedal ilicitano lleva a que se deban de adoptar medidas.
En las jornadas ha participado José Miguel de Paz, científico titular del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias, que ha impartido una conferencia en la que ha presentado el estudio realizado de los efectos en la salinidad de Carrizales de los efectos de la Dana .
En este sentido, según se ha destacado, la llegada torrencial de agua procedente del canal del río Segura tras su desbordamiento y rotura en la comarca de la Vega Baja tuvo efectos negativos para los cultivos en el parque agrario, si bien esa gran cantidad de agua registrada compensó el incrementó de la salinidad registrada.