Elche |
Elche ha vivido este miércoles un 9 d’Octubre, Día de la Comunitat Valenciana, con un acto institucional en el Gran Teatro en el que el protagonismo lo han tomado el deporte, la danza, la literatura, la Semana Santa y la música.
Ha sido así después que el Ayuntamiento de Elche haya reconocido con el Ram d’Or a título póstumo al cantante Ángel Alfosea, fallecido hace unos meses, y con la Medalla de Plata del Bimil.lenari a los deportistas Tamara Gómez (triatleta campeona de España 2019) y Carlos Guerrero (presidente del Club Baloncesto Ilicitano). Han recibido la misma distinción la bailarina y coreógrafa Asun Noales y a la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de Elche.
Respecto a los premios literarios Ciutat d’Elx, este año se ha alzado con el de narrativa Antoni Bru el escritor Francesc Gisbert Muñoz por su obra ‘Una vida per a estimar’, mientras que en el apartado de poesía Festa d´Elx el reconocimiento ha ido a manos de Cristina Álvarez Roig por su trabajo ‘Cerimònia del té’.
Discurso reivindicativo
El alcalde de Elche, Carlos González (PSOE) ha aprovechado la conmemoración del 9 d’Octubre para reclamar cambios en la ley que favorezcan la mejora de la autonomía local “y hagan posible que los Ayuntamientos” puedan “tomar decisiones con celeridad y eficacia, dirigidas a modernizar la ciudad, impulsar el crecimiento económico y del empleo y a aumentar el bienestar de los ciudadanos”.
El aumento de las competencias a las administraciones locales y la mejora de la financiación local fueron dos de las reivindicaciones del regidor ilicitano.
“Necesitamos una mayor participación en los ingresos del Estado; la modulación del techo de gasto y una profunda reforma del marco fiscal para favorecer una tributación más justa y más progresiva”, ha afirmado González que ha añadido que son necesarios también cambios en modelo competencial, “que superen la recentralización experimentada y que otorguen más competencias en el ámbito social y en el del desarrollo urbanístico, en aras a una mayor proximidad, eficiencia y eficacia en la prestación de los servicios públicos”.
En este sentido, el regidor ilicitano ha recalcado que “la propia experiencia me dice que el desarrollo urbanístico de las ciudades no puede estar sometido a una regulación urbanística y a unos procedimientos administrativos inacabables, que no sólo limitan severamente la autonomía municipal, sino que ponen en riesgo la capacidad de las ciudades de afrontar con éxito sus dinámicas de crecimiento”.