Los agentes de la Policía Local constataron a su llegada a la nave que los animales se encontraban en pésimas condiciones de cuidado y alimentación, que eran el origen de un fuerte hedor que justificaba la reclamación vecinal.
Como consecuencia de la lamentable situación en que se hallaban los animales, se localizó a los titulares y arrendatario del inmueble, procediendo los agentes en ese momento a la entrada en el interior de la nave para su inspección, constatando la presencia de 14 perros y 5 gatos, todos ellos confinados en espacios reducidos y rodeados de sus propias heces y orines. Además, se observa que algunos de ellos carecen de agua y alimentación.
La Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Alicante, con quien el ayuntamiento tiene suscrito el contrato para la recogida de animales abandonados, se ha hecho cargo de los mismos, al tiempo que un perito del Colegio de Veterinarios de Alicante se ha hecho cargo de la redacción del informe sobre el estado físico y nutricional en que estaban los animales.