El hallazgo realizado en ratones se convierte en un objetivo terapéutico prometedor

Científicos descubren cómo el cáncer cerebral más agresivo invade tejido sano sin resistencia

El hallazgo de los investigadores de la UMH de Elche y del IMIB-Arrixaca de Murcia, liderados por el doctor Salvador Martínez del Instituto de Neurociencias de la universidad ilicitana, puede abrir la puerta a encontrar la forma para frenar la progresión del tumor

David Alberola García

Elche |

Salvador Martínez, director del Instituto de Neurociencias de la UMH de Elche. | Onda Cero Elche

Un equipo de investigadores del Instituto de NeurocienciasUniversidad Miguel Hernández (UMH) de Elche y el Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria (IMIC) Virgen de la Arrixaca de Murcia ha descubierto la forma en la que el glioblastoma -el cáncer cerebral más frecuente y agresivo-, consigue invadir el tejido sano sin apenas resistencia. El hallazgo puede convertirse en el talón de Aquiles que logre frenar la progresión de ese cáncer cerebral.

El trabajo del grupo de científicos, liderado por el científico Salvador Martínez, director del Instituto de Neurociencias de la UMH, que es centro mixto del Centro Superior de Investigaciones Científicas, ha mostrado la forma en la que el glioblastoma secuestra las células contráctiles que rodean los vasos sanguíneos del cerebro y forman también parte de la barrera que lo protege. El objetivo es desactivar la función antitumoral que poseen estas células, denominadas pericitos, y obligarlas a trabajar en la expansión del tumor.

Este cambio en la función de los pericitos, que dejan de ser células defensoras para convertirse en “enemigas”, lo logra el glioblastoma alterando uno de los “servicios de limpieza” celular: la autofagia mediada por chaperonas. Mediante la autofagia la célula descompone y destruye proteínas dañadas o anómalas. Y las chaperonas son proteínas que trabajan activamente en esta tarea. La alteración por el glioblastoma de este servicio de limpieza cambia la función de defensa proinflamatoria de los pericitos por otra inmunosupresora, que favorece la supervivencia del tumor.

Los investigadores han podido comprobar en un modelo de ratón que el bloqueo de esta autofagia anómala dificulta el desarrollo del tumor y, con ello, la muerte de las células cancerosas, por lo que se convierte en un objetivo terapéutico prometedor: “Este trabajo revela una capacidad previamente desconocida del glioblastoma para modular la autofagia mediada por chaperonas (AMC) en los pericitos, y promover así la progresión del tumor”, ha señalado Salvador Martínez que ha añadido que “nuestros resultados apuntan a la AMC como un objetivo terapéutico prometedor para tratar este agresivo cáncer cerebral hasta ahora sin cura”.

Los resultados de la investigación han sido publicados en la revista PNAS y estrechan el cerco contra ese agresivo tumor cerebral, estando en sintonía con la hipótesis actual sobre el papel de la autofagia en la supresión de los primeros estadíos del desarrollo tumoral y cómo las alteraciones en este proceso contribuyen a su progresión.