“No hay que pedir permiso a los padres para educar a sus hijos en igualdad”
El concejal ilicitano afirma trabajar sobre tres pilares para lograr una sociedad paritaria: prevención, sensibilización y actuación
Mariano Valera Pastor (Elche, 1982) es el edil de Igualdad, Derechos Sociales y Políticas Inclusivas en su primera legislatura en el Ayuntamiento de Elche. En esta entrevista avanza dos de los grandes cambios durante su vigencia. El primero, ligado al II Plan de Igualdad para la ciudadanía ilicitana. Y el segundo, la inauguración del centro Mujer 24 horas para la atención a las víctimas de violencia de género.
Resulta evidente que el pilar fundamental de la igualdad se asienta en la educación, pero ¿de qué manera se trabaja desde la concejalía en temas tan importantes como este entre los más jóvenes?
Nosotros entendemos que el foco debe estar en la educación, por lo tanto, todas las medidas que trabajamos tienen contacto con el mundo educativo. Desde escuelas infantiles, colegios, institutos e, incluso, la universidad. Y lo hacemos mediante actividades como talleres de prevención de violencia de género o de nuevas masculinidades. Es decir, todo lo que gira alrededor del desarrollo que entendemos como igualdad democrática lo realizamos a partir de talleres y del mundo del teatro donde se trabaja la temática.
¿Es cierto que se separó por género en algunos talleres realizados en los institutos? ¿Cuál es la intención de separar a chicos de chicas a la hora de educar en igualdad?
No, nosotros trabajamos por igual con ambos sexos. No segregamos. Pero en la guía que presentamos en el Ayuntamiento hay unas actividades para chicas y otras para chicos. La autoconcepción en la adolescencia de amor mítico y peliculero hace daño en la vida real al crecimiento de los sentimientos de muchos jóvenes. Por eso, hay que desmontarlo por separado. Dentro de la misma aula trabajamos todos juntos unas actividades para la parte femenina y otras para la masculina.
Al hilo de la polémica del pin parental, ¿cree que se debería haber pedido permiso a los padres para que los alumnos menores de edad asistan a dichos talleres?
Para nada. Toda sociedad democrática debe tener como base la igualdad y, por lo tanto, tenemos que trabajar con el mundo educativo. Este pilar fundamental está recogido de manera trasversal en el currículum de todos los centros de enseñanza. Es evidente que no hay que pedir permiso a los padres para enseñar a sus hijos la principal base de la sociedad democrática. Yo no voy a cuestionar la labor pedagógica de las maestras o maestros. Ellos ya tienen esa libre cátedra de enseñar lo que entienden que se ajusta a ese currículum.
Existe un apartado exclusivo para la atención a mujeres víctimas de violencia de género, ¿qué papel tiene Casa de la Dona dentro del departamento de igualdad?
Desde Casa de la Dona emanan todas las políticas que desarrollamos a nivel de igualdad en el Ayuntamiento de Elche. Trabajamos sobre tres pilares: prevención, sensibilización y actuación. Implicación e intervención sobre la mujer a través del servicio que tenemos de atención integral, que es un departamento que trabaja de lunes a viernes durante toda la mañana. Y mediante citas se interviene con las víctimas de violencia de género. También se incide en los otros dos pilares: prevención en cuanto a esta violencia se refiere y sensibilización en cuanto a igualdad.
Como usted ha explicado, Casa de la Dona trabaja exhaustivamente con las mujeres víctimas de violencia de género. En los próximos meses se va a inaugurar el centro Mujer 24 horas. ¿Con qué propósito nace este nuevo departamento?
Este centro tiene como principal objetivo la atención al colectivo de mujeres víctimas de violencia de género y sus familias. Nace con el propósito de contar con muchos más profesionales para trabajar con este colectivo. Y con un servicio que vamos a poder dar de lunes a domingo, de ocho de la mañana a diez de la noche e ininterrumpidamente los 365 días del año.
Cuando llegue el final de la legislatura y mire hacia atrás, ¿de qué le gustaría sentirse orgulloso? ¿Le quedan muchas metas por cumplir en el Ayuntamiento de Elche?
Como concejal de Igualdad me encantaría que el número de mujeres que asisten a Casa de la Dona para ser atendidas como víctimas de violencia de género descienda y tuviésemos que cerrar el servicio. Eso significaría que hemos conseguido aquello que llevamos tanto tiempo manifestando: una igualdad real. Puede que suene a utopía, pero considero que estamos en el camino y estamos trabajando para que esto sea una realidad palpable en todos los sentidos.
En cuanto al segundo Plan de Igualdad para la ciudadanía, ¿cuáles son los principales cambios que se han realizado respecto al primero?
Este segundo Plan de Igualdad cambia en cuanto al primero porque se han involucrado en su realización todas las entidades y colectivos que tienen representación en Elche. Desde la concejalía de Igualdad entendíamos que en este proyecto que se realiza por y para los ciudadanos debían estar involucrados todo los departamentos y no solo el nuestro. Es decir, que desde Urbanismo, Deporte, Cultura, Sanidad o Turismo se va a trabajar en temas de igualdad.
Hilando el 8 de Marzo con el problema actual del país, se ha hablado mucho de que no deberían haberse permitido esas manifestaciones ante la amenaza del coronavirus. Dado que las aglomeraciones de mucha gente resultan peligrosas para el brote de COVID-19, ¿opina que deberían haberse cancelado esas concentraciones?
Es una pregunta difícil de contestar porque es cierto que no podemos hacer caso omiso a las recomendaciones que emanan del Ministerio de Sanidad. Estamos siguiendo paso a paso el protocolo que ellos nos marcan. Pero cuando se celebró la manifestación el brote era diferente al de ahora.
El periodismo tiene un gran poder de influencia en los ciudadanos, ¿qué papel cree que tienen los medios de comunicación en el ámbito de la igualdad?
Los medios de comunicación tienen un papel fundamental en cualquier área a desarrollar. Son la pasarela entre la administración y la sociedad. En cuanto a la igualdad, la prensa, tanto hacia dentro como hacia fuera, debe ser un reflejo de igualdad y del trabajo de género en el día a día.