Hasta ahora, ese tipo de pacientes eran intervenidos de urgencia para dar solución a la obstrucción que presentan, consistiendo esa operación en una colostomía.
En la investigación en la que ha participado el Hospital General Universitario de Elche, esa colostomía ha sido reemplazada por la colocación de un stent, que es una malla metálica, que soluciona la obstrucción intestinal urgente y permite con ello programar una cirugía la semana siguiente cuando ese cuadro de obstrucción ya está resuelto.
Además, diferir la intervención quirúrgica unos días facilita una operación en mejores condiciones, evita la colostomía y permite que la operación quirúrgica sea realizada por los profesionales que se dedican específicamente al tratamiento de esta patología, lo que permite mejores resultados.
Es la Unidad de Endoscopia la que coloca el stent en la zona del cáncer.
Los resultados de este estudio han demostrado que la colocación del stent y posterior cirugía se puede realizar con seguridad, no empeora los resultados oncológicos, ni tiene más complicaciones permitiendo realizar una cirugía definitiva sin la necesidad de colostomía ni posteriores cirugías para cerrar esa colostomía.
Señalar que el cáncer colorrectal representa casi un 10% del total de cánceres diagnosticados en el mundo.