MÁS CONSECUENCIAS DEL COVID-19

Las familias de los adolescentes con alteraciones de la conducta alimentaria denuncian el desamparo en el que se han quedado

El seguro escolar dejó de cubrir sus tratamientos en los centros conveniados desde la entrada en vigor del decreto del estado de alarma

Mayte Vilaseca

Elche |

Miles de personas, en su mayoría chicas jóvenes y mujeres, con trastornos alimentarios como la anorexia, sufren aún más las consecuencias del COVID-19 y del confinamiento. En la situación actual, muchas de las pacientes ya han dejado de recibir terapia y para cientos de ellas esta enfermedad puede ser mortal.

El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS – el organismo que gestiona el seguro escolar), que hasta ahora había financiado los tratamientos por parte de psiquiatras y psicólogas, se niega a seguir apoyando a los centros de terapia durante el COVID-19. El cínico argumento es que los pacientes no van a la escuela durante el confinamiento, por lo que no están asegurados (aunque el seguro se pagó al principio del curso, siendo válido hasta el final del mismo).

Entre estos se encuentran afectados los pacientes del centro de terapia CREA, ubicado en la Universidad Miguel Hernández de Elche, que atiende a personas con trastornos alimentarios. CREA es reconocido por la excelente calidad médica y el compromiso social de sus psiquiatras y psicólogas, que ayudan a cientos de personas. A él acuden personas con su seguro escolar y otros particulares, que si el centro no puede continuar se verán afectados directamente.

Durante el estado de alarma, el equipo de CREA ha seguido ofreciendo sesiones a distancia de terapia personal para pacientes y grupos. Sin embargo, el INSS les ha informado de que este trabajo médico vital ya no va a contar con su apoyo financiero. Las familias que han experimentado por sí mismas lo que significan los trastornos alimentarios para los jóvenes y sus padres, están consternadas por esta situación.

La decisión del seguro escolar de denegar la ayuda psicológica pone en riesgo la salud de miles de personas en España por lo que solicitan que se revise esta situación para poder continuar con un tratamiento y una clínica que es necesaria para su día a día.