Por ello, los agricultores de Elche están convencidos de que van a pasar el verano con incertidumbre por lo que pueda pasar a partir de octubre si las lluvias copiosas y continuadas continúan sin llegar a la cuenca de cabecera del rio Tajo de la que se nutre el trasvase al Segura.
Lo ha asegurado así a Onda Cero Elche Santiago Pascual, secretario local de la Unió de Llauradors i Ramaders, que ha avanzado que en principio Riegos de Levante tiene el riego garantizado con la puesta en marcha de pozos de sequía, la aportación de 10 hectómetros cúbicos de la cuenca de riegos tradicionales y del agua desalada. Con esos aportes hídricos se garantiza el riego hasta el 30 de septiembre pero a partir de esa fecha, a día de hoy, la incertidumbre por el agua del que se pueda disponer preocupa a los agricultores.
Pascual ha explicado que a día de hoy alrededor del 40% de la superficie cultivable del Camp d’Elx carece de actividad agrícola. Esa extensión ha crecido de forma significativa en los últimos 15 años, favorecido sobre todo por la falta de agua para regar y por la falta de relevo generacional que sufre el sector primario.