Siguen reivindicando un nuevo mercado con aparcamiento

Los placeros del mercado provisional de Elche siguen con “incertidumbre” los acontecimientos en torno al nuevo Mercado Central

Los 33 comerciantes califican de “bravuconada” la decisión de PSOE y Compromís de no ejecutar el proyecto ajudicado

David Alberola García

Elche |

Los placeros del mercado provisional de Elche siguen con “incertidumbre” los acontecimientos en torno al proyecto de construcción de un nuevo Mercado Central después del ultimátum lanzado el pasado viernes por el alcalde de Elche, Carlos González (PSOE), a la empresa Aparcisa para comunicar al ayuntamiento si accede a negociar la resolución del contrato vigente para la construcción de un nuevo complejo comercial con aparcamiento subterráneo.

Si hay acuerdo se rescindirá el contrato y si no existe el mismo se resolverá igualmente, en este caso de forma unilateral por parte del ayuntamiento.

Los 33 comerciantes que ocupan los puestos del mercado provincial insisten en que no se moverán a un mercado sin aparcamiento e insisten en calificar de “bravuconada” la decisión del equipo de gobierno de PSOE y Compromís de no ejecutar el proyecto en las condiciones en las que está adjudicado.

Los placeros continúan alineados con Aparcisa, mercantil a la que por otra parte están adheridos, pese a los intentos del propio alcalde de situarse del lado de la postura del ayuntamiento para, según el regidor agilizar la solución a la problemática. Sin embargo, según Manuel Valverde, portavoz de los placeros del mercado provisional, ese postulado por el que aboga el alcalde de Elche se les ha trasladado sin que se haya puesto sobre la mesa una propuesta de futuro que les atraiga.

Este jueves se ha convocado una reunión en el Ayuntamiento de Elche con el gerente de Aparcisa. El encuentro va a tener lugar un día antes de que expire el plazo máximo dado por el equipo de gobierno a la mercantil para que comunique si accede a romper el contrato de forma consensuada.

Ayer lunes Álvaro Gordillo, gerente de Aparcisa, abría la puerta a escuchar la oferta económica para la resolución del contrato que tiene el ayuntamiento, pero siempre con la condición previa de que el ayuntamiento busque una alternativa a los placeros del mercado provisional.