Han pasado más de tres años desde el fallecimiento de Ragnar, el perro mastín encontrado moribundo, abandonado junto a un contenedor de la basura en la partida de Vallongas de Elche.
Treinta y nueve meses después de esa triste noticia, el Juzgado de lo Penal 3 de Elche tiene fijada para este viernes la celebración de la vista en la que se sienta en el banquillo de los acusados el hombre al que se considera el propietario del animal.
La Fiscalía solicita para él una condena de 14 meses de prisión por un presunto delito de maltrato animal con resultado de muerte, tipificado en el Código Penal vigente cuando ocurrieron los hechos.
Por su parte, la asociación Huellas Salvadas, que se hizo cargo de Ragnar tras su hallazgo, ejerce la acusación particular y pide 18 meses de prisión por el delito de maltrato con resultado de muerte, que es lo máximo que puede solicitar, así como distintas inhabilitaciones, entre ellas para trabajar en actividades relacionadas con los animales. Además, Huellas Salvadas le imputa un segundo delito de abandono animal que acarrea únicamente una sanción económica.
El juicio por la muerte de Ragnar tendrá lugar por la mañana en la Ciudad de la Justicia de Elche, a cuyas puertas la asociación Huellas Salvadas ha convocado una concentración. Se espera que la movilización congregue a un amplio número de persona y de hecho a la misma se van a sumar otras protectoras de animales.
Ragnar era un perro mastín que tenía entre siete y ocho años. Cuando fue encontrado abandonado apenas pesaba 18 kilos cuando por su edad y raza debería rondar los 60 kilos. Presentaba una grave infección en la cabeza, que resultó ser un tumor.