Una investigación de agentes del Puesto Principal de la Guardia Civil de Santa Pola ha permitido el arresto de un joven de 36 años de edad al que se le atribuyen ocho delitos de estafa, uno de usurpación de identidad y otro de falsificación de documentación.
El detenido, que es de nacionalidad rumana y tiene antecedentes, se hacía pasar en plataformas digitales por una inmobiliaria de Benidorm para alquilar viviendas de distintos municipios costeros de la provincia de Alicante sin contar con la autorización de sus propietarios.
El implicado alquilaba esos inmuebles por un corto periodo de tiempo para, más tarde, usarlos como cebo, ofertándolos en páginas web de alquiler de viviendas. Lo hacía además a un precio muy tentador.
Durante el tiempo que tenía alquilada la vivienda, realizaba copias de las llaves y captaba fotos de la misma.
Tras cerrar el alquiler con terceras personas (las víctimas estafadas), y cobrar el dinero pactado, les entregada las llaves y desaparecía.
Cuando los arrendatarios llegaban a la vivienda se daban cuenta de la estafa al encontrarse en la misma a otras personas que habían alquilado el mismo de forma legítima.
La investigación de la Guardia Civil de Santa Pola ha permitido concretar que el detenido actuó de esa manera con al menos ocho pisos.
Tras ser puesto a disposición de un juzgado de Elche, el magistrado titular del mismo ha decretado su puesta en libertad con medidas cautelares.