El amarre de la flota pesquera del puerto de Santa Pola está provocando pérdidas para el sector de en torno a 123.000 euros días en el conjunto del centenar de embarcaciones pesqueras que la componen, según fuentes de la Cofradía de Pescadores de la localidad.
En la villa marinera se está este miércoles muy pendientes de Madrid donde hay prevista una reunión de representantes del sector nacional de la pesca con el ministro del ramo. En función de los resultados de ese encuentro se decidirá si la flota pesquera española vuelve o sigue parada en los próximos días.
El paro ha sido provocado por el incremento del precio del gasoil, que supone en torno al 20-30% del gasto mensual de la mayoría de las embarcaciones, y que ha pasado de estar en una media de 40-50 céntimos de euros el litro hace diez días a pagarse a 1,25 euros o más el litro.
Los pescadores insisten en que desde hace algún tiempo están trabajando a pérdidas y han recalcado que ese espectacular incremento registrado por los combustibles a raíz del estallido de la guerra provocada por la invasión rusa de Ucrania ha puesto la puntilla y hecho totalmente inviable salir a faenar.
El puerto de Santa Pola cuenta con 36 barcos de arrastre, 60 barcos artes menores y cinco naseros de altura, de cuya actividad dependen cientos de familia en la localidad.
A la problemática del incremento de los precios del combustible se une en el sector pesquero la reducción de los días de faena decretado por la Comisión Europea. Ambos factores provocan que la situación se haya vuelto insostenible para los pescadores.