La ambulancia de Soporte Vital Avanzado (SVA) implantada este verano por la Conselleria de Sanidad en Elche, en lugar del Vehículo de Intervención Rápida (VIR) que en los últimos años se activaba en el municipio para suplir la marcha a Santa Pola de una de las ambulancias del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU), va a pasar este viernes a tener un horario de 24 horas, frente a las sólo 12 horas con las que llegó el día 1 de julio.
Esa dotación sanitaria es medicalizada y cuenta tanto como médico como con enfermería, así como con un Técnico de Emergencias Sanitarias (TES) de modo que en la práctica se trata de una ambulancia SAMU. Con ello, por primera vez desde hace años Elche va a continuar teniendo dos unidades de ese servicio de emergencias con base en la ciudad.
La ambulancia de SVA, que tiene base en el centro de salud de El Plá, será una dotación SAMU cuando se pueda cubrir las plazas de médico, enfermería y TES, que en principio todo apunta a que va a ser la mayoría de los más de 60 días que estará en la ciudad ilicitana.
Pese a que la intención inicial de Sanidad no era la dotación de esa segunda ambulancia SAMU, las circunstancias y anuncios del alcalde de Elche, Pablo Ruz, que no han acabado materializados, ha derivado en la situación actual: la de que el municipio ilicitano mantiene este verano dos ambulancias SAMU con base en la ciudad.
El orden cronológico lo sucedido es el siguiente. En primer lugar, el alcalde de Elche anunció que las dos ambulancias SAMU iban a quedarse en la ciudad los meses de julio y agosto, sin que ninguna de ellas desplazara su base a Santa Pola. Sin embargo, la reacción y presión desde el Ayuntamiento santapolero ante la conselleria provocó que tan sólo unos días después de las palabras de Pablo Ruz, el propio consistorio de la localidad marinera confirmara que iba a contar un verano más con una ambulancia SAMU, que, como todos los años, ha sido una de las unidades que tiene base regular en Elche, concretamente la que responde a la identificación de ‘Alfa 162’.
A raíz de esa situación, el alcalde de Elche realizó otro anuncio: se iba a implantar una ambulancia con centro de operaciones desde el centro de salud El Toscar dotada de “técnico y enfermería”, dijo, que estaría operativa por la noche, que es el horario que no iba a cubrir la ambulancia de SVA de doce horas de la Conselleria de Sanidad.
Pese a los intentos del Ayuntamiento ilicitano, buscando la colaboración del Hospital Universitario del Vinalopó, esa otra ambulancia anunciada por Pablo Ruz tampoco se concretó al encontrarse distintas dificultades, entre ellas que fuese integrada en la red de unidades a disposición directa del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (Cicu) de la Generalitat Valenciana.
Todo ha provocado el desenlace final, que se ha cerrado a toda prisa esta misma semana. De hecho, este pasado martes se activó desde la Conselleria de Sanidad la búsqueda, casi a contrarreloj, del personal médico, de enfermería y TES necesario para que la ambulancia de SVA, con equipamiento completo de SAMU, doblase el horario inicialmente previsto, pasando a estar operativa las 24 horas y no las doce con la que ha estado activada desde el 1 de julio.
La improvisación de cada uno de los pasos que se han ido dando para tratar de corregir la falta de concreción de las medidas anunciadas ha dificultado la tarea de planificar la disposición del personal de la ambulancia para poder ampliar su horario a todo el día. En este sentido, ha sido clave la predisposición de los profesionales médicos y de enfermería del Servicio de Emergencias Sanitarias (SES), cuyo esfuerzo en una época complicada como es el periodo de vacaciones, ha posibilitado que en apenas dos días se haya podido completar el planning de trabajo nocturno de la ambulancia para dos meses.
