Los productores de la uva de mesa embolsada del Vinalopó han lanzado la advertencia de que si el Ministerio de Hacienda no rebaja la presión fiscal sobre los cultivos, éstos corren serio riesgo de desaparecer en lo que a pequeñas y medianas explotaciones se refiere.
El malestar del sector es palpable y creciente tras conocer los Índices de Rendimiento Neto aplicables en 2020 en el sistema de estimación objetiva del IRPF, es decir los conocidos como módulos, ya que no contempla ninguna rebaja para la uva, como tampoco lo hace para cultivos de cítricos en otras áreas de la provincia, o la patata.
Desde Asaja Novelda se ha considerado “inadmisible” que no se haya incluido en la Orden del Ministerio de Hacienda al cultivo de la uva de mesa del Medio Vinalopó, que en los últimos años, insiste el sindicato agrario, está sufriendo una crisis de precios sin precedentes que está llevando al arranque masivo de viñas por la falta de rentabilidad para el productor.
Pedro Rubira, presidente de Asaja Novelda, ha incidido en que la superficie cultivada de uva de mesa embolsada en las poblaciones del Vinalopó acumula más de tres décadas en continuo retroceso, habiéndose perdido en ese periodo entre el 70 y el 75% de la extensión de plantaciones de uva. Ha destacado que esa situación lleva apareja la pérdida de miles de puestos de trabajo y de hecho, según ha incidido, se estima que el sector genere este año entre 6000 y 8000 empleos frente a los casi 12.000 que registraba no hace muchos años.
La uva de mesa es un cultivo que tiene un índice de módulos cifrado en el 0,32 lo que, a juicio de Asaja Novelda, está “sobredimensionado” por lo que solicita una rebaja permanente para ese cultivo hasta el 0,22, que tenga en cuenta todos los costes reales que se elevan por ser un cultivo muy artesanal y con tanta necesidad de mano de obra.
