El teatro Wagner de Aspe va a ser este martes el escenario de la firma del convenio que va a regular la explotación durante la próxima década del trasvase Júcar-Vinalopó, del que en la provincia de Alicante se riegan 65.000 hectáreas de cultivos, la mayoría de ellas en municipios de las comarcas del Vinalopó.
Con esa agua se riegan, por ejemplo, las explotaciones de la uva de mesa embolsada del Vinalopó.
En Elche, se nutren del agua proveniente del Júcar los regantes de San Enrique y San Pascual, así como el ayuntamiento ilicitano que la recibe para abastecimiento. En virtud del convenio que mañana se firma, el municipio recibirá en torno a nueve hectómetros cúbicos.
Los agricultores valoran de forma positiva la firma de un convenio que llevan negociando y reivindicando desde hace años, y ahora van a pedir premura, tanto al Estado como a la Generalitat para la finalización de las obras del postrasvase pendientes y las de la balsa de San Diego de Villena.
Recuperación de los acuíferos sobrexplotados
A partir de su entrada en vigor, las aportaciones de agua a la cuenca del Vinalopó desde la del Júcar irá creciendo anualmente y el precio del agua queda fijado en los 24 céntimos de euro, que es lo que se paga desde antes del verano.
La llegada progresiva del agua del Júcar favorecerá la recuperación de los acuíferos desde lo que actualmente se extrae agua para regadío y que llevan años en situación de sobreexplotación. Precisamente este es uno de los objetivos principales para los próximos años.