Con las fiestas de Aspe finalizadas, este pasado domingo, la Virgen de las Nieves partió a las cinco de la mañana desde la Basílica del Socorro en la tradicional ‘Llevada’. La romería fue acompañada por miles de fieles que se congregaron de madrugada en el templo para mostrar su fé a su patrona.
La madrugada de ayer fue un momento agridulce para el municipio de Aspe. Por un lado, la localidad se fundía en un sentimiento de devoción hacia la Virgen de las Nieves y, por otro, la acompañaban con cierto pesar de vuelta al otro pueblo en donde también es patrona: Hondón de las Nieves.
Porque sí, tanto Hondón como Aspe comparten patrona y, como tal, se ‘turnan’ para celebrar sus fiestas en honor a ella. Una situación atípica que radica en que la primera fue pedanía de la segunda hasta 1839 cuando se independizó. De esta forma, los años pares las fiestas en honor a la Virgen de las Nieves se celebran en Aspe y los impares en Hondón de las Nieves.
Este año ha sido par y las fiestas en el municipio aspense han acabado. La imagen de la divinidad debía volver a Hondón de la Nives y lo hizo ayer en la ‘Llevada’: la romería comenzó a las 5 de madrugada en la Basílica del Socorro para llevar a la Virgen a la iglesia de la localidad vecina.
En su vuelta, tras celebrar una misa en el paraje de ‘La Ofra’, la Virgen fue llevada hasta el ‘El Collao’ que es un punto intermedio entre localidades. Allí fue el lugar donde las autoridades firmaron el acta de cesión y desde donde Hondón tomó el relevo para llevar a la divinidad hasta su templo.
La ‘Llevada’ puso punto y final a un mes de fiestas compuestas por más de 100 actividades, entre ellas eventos más conocidos como Aspesuena, Festival Flamenco, Sekarral Rock o la XI edición del Festival Internacional de Cine Pequeño.