El juez de la Audiencia NacionalManuel García Castellón ha procesado a los exjefes de la banda terrorista ETA Mikel Albisu, alias 'Mikel Antza', y Ramón Sagarzazu, 'Ramontxo', por el atentado contra la casa-cuartel de Santa Pola del año 2002.
El titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6 les imputa el delito de asesinato terrorista y acuerda tomarles declaración indagatoria, que es el trámite por el que les comunicará su procesamiento de manera formal.
Además, el magistrado tiene la intención de procesar a otros cuatro exjefes de la extinguida banda terrorista: Soledad Iparraguirre, alias 'Anboto' (ya se encuentra en prisión)-; Juan Antonio Olarra Guridi, 'Juanvi'; Félix Ignacio Esparza, 'Navarro'; y Ainhoa Múgica, 'Olga'.
García Castellón ha investigado la presunta responsabilidad de la cúpula de la banda en el atentado perpetrado el 4 de agosto de 2002, un ataque que se saldó con el asesinato de Silvia Martínez Santiago, de seis años, y de Cecilio Gallego, de 57.
El juez asegura que la investigación permite concluir que, "desde la perspectiva que ofrece el estudio detallado del funcionamiento y estructura de la banda terrorista, sujeta a una férrea disciplina cuasi militar, se considera que el atentado de Santa Pola se habría decidido por la dirección de ETA".
Ese ataque se habría planteado "como medida de presión y castigo para tratar de contrarrestar el proceso para ilegalizar Batasuna en aplicación de la Ley de Partidos Políticos, proceso puesto en marcha con anterioridad a producirse el atentado, y no al revés".
En este caso en concreto, la Audiencia Nacional condenó en 2012 a 843 años de cárcel a los etarras Andoni Otegi Eraso, alias 'Iosu', y Óscar Celarain Ortiz, 'Peio', al considerar probado "sin ningún género de duda" que fueron los autores del atentado.