La ola de calor que azotó el país y las comarcas del Vinalopó hace algo más de una semana no ha provocado daños importantes en la agricultura.
Cultivos de la importancia y singularidad de la granada de Elche y la uva embolsada del Vinalopó apenas han sufrida mermas por las altas temperaturas en un episodio de calor que tuvo además la característica de que los termómetros permanecieron disparados durante días consecutivos.
La presencia esos días de intervalos de nubes y de calima favoreció que el sol no incidiera de manera directa sobre los cultivos minimizando las mermas en los mismos.
Lo que sí provocó la ola de calor es un incremento en el consumo de agua en las explotaciones agrarias por cuanto que los cultivos tuvieron que ser hidratados con mayor regularidad, según ha explicado este lunes Pedro Rubira, presidente de ASAJANovelda.
Afortunadamente, la reciente ola de calor no ha causado daños significativos para la agricultura en las comarcas del Medio Vinalopó, pero en ese ámbito preocupa y mucho la escasa rentabilidad de productos como la uva embolsada que está produciendo una pérdida importante de la superficie cultivada de esa fruta.
En este sentido, el presidente de ASAJA Novelda ha señalado que la reducción de esa superficie cultivada ha provocado en los últimos cuatro años una reducción de prácticamente el 50% de los empleos que genera el cultivo y recolección de la uva embolsada. Si hace cuatro años, el cultivo y recolección de uva embolsada empleaba a en torno a 12.000 personas, en el presente ejercicio se estima que apenas se generarán 5000 puestos de trabajo.