El reestreno de Sergio Mantecón en el banquillo del Elche queda marcado por las urgencias. La temporada pasada logró un valioso punto en Pamplona, ante Osasuna, en el partido de transición entre Fran Escribá y Francisco. Y ahora espera mejorar el resultado con un triunfo frente al Girona, rival directo en la pelea por la salvación.
Mantecón mantiene las cuatro bajas que dejó como herencia Jorge Almirón: Fidel Chaves, Fede Fernández, Helibelton Palacios y Javier Pastore. Y el problema viene con las dudas, ya que los centrales Gonzalo Verdú y Pedro Bigas están 'tocados'. El capitán del Elche no se ha recuperado de sus molestias en el isquiotibial y es seria duda, incluso, para estar en el banquillo. El pasado fin de semana quiso viajar, a pesar de su lesión, a Pucela para estar junto a sus compañeros en un momento crucial del curso.
Pedro Bigas, por su parte, tuvo que ser cambiado en el descanso con líquido en su rodilla. El central balear fue sustituido por Diego González, que esta tarde aspira a la titularidad. El hecho de no contar con Bigas y Verdú a tope, más la baja confirmada de Fede, deja a Mantecón con lo justo atrás. Además de Diego y Roco, desacertado en este primer tercio de LaLiga, queda la opción del canterano John Chetauya. El sistema apunta a línea de cuatro atrás.
Tampoco hay lateral como alternativa a Pol Lirola mientras que en ataque Lucas Boyé ha bajado mucho sus prestaciones desde su lesión, aunque debe ser un valor importante para confiar en la remontada del Elche. Ezequiel Ponce viene apretando fuerte mientras que Roger Martí, con el cambio en el banquillo, confía en ganar algo de protagonismo.
El técnico ha citado a los 18 jugadores del primer equipo que están disponibles, más Gonzalo Verdú y Pedro Bigas que arrastran problemas físicos, más cuatro futbolistas con ficha del filial: el portero Jesús López, el central John Chetauya, el lateral derecho Carles Marco y el centrocampista Rodrigo Mendoza. Antes del partido habrá, como mínimo, un descarte de entre los 24 citados.