Christian Bragarnik volverá a encender este fin de semana la luz de su despacho en el estadio Martínez Valero. Después de algo más de un mes en Argentina, donde pasó la Navidad junto a su familia y atendió los numerosos temas que mantiene abiertos en su agenda profesional, este sábado se espera su regreso a Elche. Lo hará a tiempo de presenciar desde el palco el partido de su equipo ante el Real Valladolid y para afrontar la recta final del mercado de fichajes en el club.
Como siempre ha sido habitual en Bragarnik, el grueso de operaciones en el mercado llegará en los últimos siete días del plazo, si bien en esta ocasión se ha afanado, junto al director deportivo Sergio Mantecón, a cumplir con las dos necesidades más urgentes del entrenador Sebastián Beccacece: el fichaje de un portero y de un delantero. Matías Dituro ya fue titular en Tenerife y Manu Nieto tuvo minutos durante la segunda parte. Ahora quedan por incorporarse a filas “dos extremos, un mediocentro y un central”, si bien entre esos cuatro refuerzos se espera que uno de ellos también sea un delantero, más aún sabiendo que Sergio León está en la rampa de salida.
En el capítulo de salidas, Edgar Badia fue cedido al Real Zaragoza y Álex Martín, al Racing Club de Ferrol. Bragarnik ha desechado las propuestas del conjunto aragonés por Raúl Guti y la de Rosario Central por Lautaro Blanco, además del resto de intereses que le han llegado desde Argentina. El futuro de Sergio León está en el aire y seguramente el aterrizaje del propietario del Elche pueda ayudar a dar un empujón a la situación, hacia dentro o hacia afuera, pero con decisión para aclarar un distanciamiento que afecta a una posición determinante en el equipo.