Desde el pasado lunes un centenar de personas lleva respondiendo a la llamada de los grupos de Ecologistas en Acción Talaiola (de Santa Pola) y Margalló (de Elche). El voluntariado, organizado por grupos, consiste en custodiar el nido de tortugas boba, que llevan en el Carabassí desde julio, las veinticuatro horas del día hasta que se produzca el nacimiento.
El objetivo, tal como han indicado desde las asociaciones ecologistas es, por un lado, garantizar la eclosión adecuada de los 78 huevos enterrados en la arena y, por otro, concienciar a la población de la necesidad de proteger esta especie tan vulnerable. Este tipo de tortuga viene con más frecuencia a desovar a las costas de esta zona del Mediterráneo.
El voluntariado para las tortugas
Talaiola y Margalló han procurado poner a disposición de las personas voluntarias el equipamiento necesario que permita hacer este trabajo lo más completo posible. Este voluntariado se realizará con el apoyo de Xaloc, la organización que hasta ahora custodiaba los huevos de todos los nidos de la Comunidad Valenciana en una playa de El Saler en Valencia.
Además, gran parte del apoyo logístico ha sido facilitado también por la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Elche. Por otro lado, la supervisión científica corre a cargo de diversas universidades y otras instituciones valencianas.