Las obras para evitar las inundaciones que se producen en episodios de lluvias intensas en la zona de la Venta Durá, en la carretera que une Elche con Santa Pola, han comenzado. Tienen un plazo de ejecución de seis semanas por lo que, si no hay contratiempos, estarán finalizados de cara al mes de agosto.
Se han proyectado con un presupuesto de 120.000 euros con la confianza de que la acumulación de agua de lluvia deje de ser un problema para los vecinos de esa área de las pedanías de Atzvavares Alto y Bajo.
El alcalde de Elche, Pablo Ruz, ha visitado este martes la zona en la que se ejecutan los trabajos, merced a los que, según ha explicado el primer edil ilicitano, “se va a llevar a cabo una acometida de tuberías de imbornales para que el agua se canalice a través de trampillas hacia el sur del Camp d’Elx a través del ramal de acequias”. Además, se va a construir un muro de contención “en la parte que enfrenta al barranco de San Antón para canalizar el agua del barranco”.
“Es una intervención momentánea, pero que va a dar solución a un problema gravísimo de inundaciones en la carretera por el vertido de aguas del barranco de Santa Antón. El Ayuntamiento actúa con fondos municipales, sin la ayuda del Ministerio, para evitar daños mayores”, ha afirmado el alcalde de Elche que ha defendido que “no podemos esperar a la actuación del Ministerio para realizar la actuación definitiva y ya nos hemos puesto en marcha con esta solución provisional y a corto plazo que esperamos sea útil y eficaz”.
