El coronavirus desploma casi un 30% la ocupación hotelera de Elche en agosto

La pandemia del coronavirus también ha hecho mella este verano en los hoteles de Elche, provocando un descenso de casi el 30% de la ocupación hotelera en Elche en el mes de agosto respecto al mismo mes del pasado año.

Además, la rentabilidad de las habitaciones de los hoteles del municipio ha caído unos 12 euros respecto a lo registrado hace un año.

Desde la Asociación de Empresas Turísticas de Elche (AETE) se ha advertido que ese desplome del ingreso medio por habitación “se ha situado “sensiblemente por debajo de los niveles que permiten asegurar su sostenibilidad”.

El pasado mes de agosto, el índice de ocupación de los hoteles de Elche se cifró en el 61,8%, lo que significa caso treinta puntos porcentuales menos que lo registrado en el mismo mes de 2019.

Aunque ese dato mejora el que se dio en el mes de julio, la tasa de ocupación está muy alejada de los valores conseguidos en la temporada alta de cualquier otro año de la historia reciente en la ciudad.

Por otro lado, la procedencia de la demanda turística ha sido mayoritariamente nacional. El 79% de los turistas que han pernoctado en la ciudad han llegado a los hoteles desde municipios españoles, mientras que en 21% han sido extranjeros.

Según AETE, los únicos eventos que han conseguido animar las reservas han sido los partidos de fútbol disputados por el Elche CF en los últimos compases de la liga, que permitieron altas ocupaciones en algunos establecimientos. Sin embargo, las restricciones y recomendaciones negativas de viaje hacia España han supuesto un freno a la clientela internacional que la demanda doméstica ha sido incapaz de suplir.

La incertidumbre en septiembre

De cara a este mes de septiembre, la “incertidumbre” se impone en el sector a la espera de la evolución de la pandemia del covid-19.

Tradicionalmente en este mes se produce una progresiva sustitución del cliente vacacional por el cliente de negocios, congresos y eventos, pero en esta ocasión esa incertidumbre es máxima debido a las incógnitas derivadas de la covid-19 y su impacto en todo tipo de segmentos de demanda.

Desde AETE se insiste en que “es más necesario que nunca apostar por una gobernanza turística basada en el consenso entre las administraciones y el sector privado que permita obtener la máxima efectividad en las acciones emprendidas”. Considera “imprescindible arbitrar medidas que aseguren la supervivencia de los negocios y del empleo turístico en el corto y medio plazo”.