Cris Montes ha regresado este jueves a las instalaciones del Nuevo Pepico Amat, después de ausentarse ayer aquejado de un proceso gripal, según la versión del futbolista. El futbolista del Eldense se ausentó de la primera sesión de trabajo del año, dando continuidad al culebrón que inició en las dos últimas sesiones de 2023, cuando tampoco se ejercitó con su equipo después de trasladar al club su deseo de marcharse para aceptar una oferta del Deportivo de La Coruña, que le ofrece dos años de contrato más un tercero por objetivos, con unas condiciones económicas muy superiores a las que tiene actualmente.
Montes se ha quedado en el gimnasio, entrenándose con mascarilla. El Club Deportivo Eldense le ha dado un ultimátum para que solucione su posible salida antes del fin de semana. El enfado es enorme con el jugador y con su agente porque está tratando de forzar la situación para marcharse gratis, cosa que no va a suceder. El Eldense estaba dispuesto a dejarle marchar por una cifra en torno a los 250.000 euros, pero viendo su actitud y la del Deportivo ha aumentado la cifra hasta los 400.000 euros para comenzar a negociar.
En cualquier caso, futbolista, Eldense y Dépor están condenados a entenderse dado que Cris Montes ya no quiere jugar en Elda y desea hacerlo como local en Riazor. La afición azulgrana, lógicamente, está muy molesta con este jugador que la pasada temporada fue uno de los héroes del ascenso. El equipo recibió antes del primer entrenamiento del año una charla por parte de su técnico, Fernando Estévez, en la que también estuvo el presidente Pascual Pérez. Esa charla se centró en los planes para el nuevo año y de cara al amistoso del domingo ante el Twente, al margen de los temas relacionados con el mercado de invierno.
