Sólo un día después de que el alcalde de Elche, el socialista Carlos González, se reuniera con el director general de Bellas Artes, con la cesión temporal de la Dama como tema principal del encuentro, el Ministerio de Cultura ha hecho público un informe elaborado el pasado mes de diciembre de 2021 en base al que, según asegura el ministerio se negó la cesión temporal del busto íbero, y en el que se refiere peligros de “desprendimiento de porciones de la epidermis" de la pieza en un posible traslado.
El informe difundido por el Ministerio de Cultura añade que “las consecuencias negativas de los cambios "no se producirían a corto plazo y, desde luego, no en Elche, sino en el Museo Arqueológico Nacional", al tiempo que alerta que la Dama de Elche es una pieza en estado de "tenso equilibrio", hasta el punto que se ha descartado su limpieza y consolidación "para evitar males mayores".
El informe remarca que la climatología de Madrid "permite una buena conservación preventiva para piezas como la Dama de Elche" y añade que la contaminación atmosférica "es inexistente" en el edificio del Museo Arqueológico desde la reforma de 2014. Explica que desde esa remodelación, la humedad relativa y la temperatura de la vitrina están controladas por un sensor que toma medidas cada 20 minutos permitiendo una monitorización en tiempo real y funciona como "elemento amortiguador" de las oscilaciones de la humedad relativa, lo que repercute en la conservación de la pieza.
Además, remarca que el clima de la meseta se caracteriza por una humedad que oscila entre un 20 % y un 55 %, que se ha conseguido minimizar en la vitrina con un margen máximo de 35-45 % a lo largo del año, condiciones en las que la pieza se encuentra estabilizada. Estabilidad que podría verse alterada por cambios en las condiciones ambientales habituales, alegan, en especial por el aumento de la humedad que supondría el traslado a Elche, que "facilitaría la movilización de las sales solubles en agua que sin duda contaminan la piedra, ya que esta pieza nunca ha sido sometida a un tratamiento de restauración".
Riesgos de nuevas pérdidas en la epidermis
El informe del Ministerio de Cultura apunta que la "desestabilización ambiental que todo desplazamiento a gran distancia puede ocasionar, desencadenando nuevos fenómenos de alteración física y química de la epidermis, del sustrato pétreo y del equilibrio salino entre ambos" puede provocar nuevas pérdidas en la epidermis de la pieza: “Si pasara a un ambiente húmedo "es probable que produjera un leve avivamiento de los colores mientras permaneciera" en él, pero cuando la pieza volviera a su ambiente habitual, las sales movidas por la humedad (...) enmortecerían más los colores (...) con posibilidad de que de la fuerza resultante derivara en desprendimientos de escamas superficiales", recoge el informe técnico que defiende que “los riesgos de embalaje, desembalaje y transporte, así como la contaminación en forma de sales en la superficie de la pieza, que junto a la exposición a radiaciones UV de la luz del sol alterarían irreversiblemente el rojo cinabrio que conserva el busto”.