La denuncia de una empresa de Crevillent ha llevado a la Guardia Civil a desplegar una operación, tutelada por el Juzgado de Instrucción número 3 de Elche, en la que se ha desarticulado un grupo de ciberdelincuentes a los que se imputa la estafa a once empresas de diferentes provincias españolas y a siete usuarios de webs dedicadas a la compraventa de objetos entre particulares.
Se ha detenido a doce personas. Todos los arrestos se han practicado en el municipio catalán de Manresa.
La operación arrancó el pasado mes de enero a raíz de la denuncia de una empresa crevillentina que alertaba que había sufrido un ciberataque en el que le habían interceptado distintos correos electrónicos enviados a un proveedor, que tras ser modificados para inducir a error, había derivado en una estafa de más de 37.000 euros.
Las pesquisas han identificado diez víctimas más de la banda desarticulada en siete provincias españolas (Alicante, Madrid, Granada, Asturias, Murcia, Santa Cruz de Tenerife y Málaga) y el montante económico de esas estafas se eleva a 188.000 euros.
Para blanquear el dinero, los delincuentes desviaban las cuantías económicas estafadas a otras cuentas bancarias de España o Lituania, o bien adquirían criptomonedas.
Además, la Guardia Civil ha acreditado que los detenidos, mediante la utilización de forma ilícita de la identidad de una persona de avanzada edad, y creando varios perfiles en webs dedicadas a la compraventa de objetos entre particulares, había estafado 2.800 euros a siete compradores de Islas Baleares, Burgos, Lérida, Valencia, Barcelona, Vizcaya y Gerona.