La Policía Nacional española, junto a autoridades policiales de Ecuador y Colombia, han logrado detener en Ecuador a una ciudadana de nacionalidad colombiana que estaba en la lista de EUROPOL de personas fugitivas más buscadas por formar parte de una red dedicada al tráfico de personas con fines de explotación sexual que operaba desde Colombia y cuyo desino final era España, concretamente un piso de Elche que la arrestada gestionaba y donde se obligaba a las mujeres a ejercer la prostitución.
Las condiciones en las que las víctimas tenían que trabajar pasaban por estar disponible 24 horas al día, siete días a la semana, sin derecho a ningún descanso. Solo podían salir del piso una hora al día para hacer recados personales, pero si un cliente las llamaba, tenían que volver al piso. Compartían las habitaciones donde realizaban servicios sexuales y el dinero que ganaban les era retirado para saldar la deuda.
La detenida no se encargaba sólo de la vigilancia de las víctimas, sino que además suministraba cocaína al piso, ya que se trataba de otro de los servicios que ofrecían a los clientes.
Las víctimas viajaban a Elche creyendo que debían devolver en concepto de deuda 1500 euros, pero al llegar a España se les trasladaba que esa cantidad se había duplicado.
A la mujer detenida, que había llevado en Elche una vida totalmente integrada, se le atribuyen los presuntos delitos de trata de seres humanos con fines sexuales, tráfico de drogas y blanqueo de capitales.
La Policía Nacional activó una orden de captura en enero, pero la mujer logró volver a su país natal donde ha gozado del apoyo de la organización para la que trabajaba para esconderse, en la selva entre Colombia y Ecuador.