Los municipios de Campo de Mirra, Salinas, Biar y Sax, en la comarca del Alto Vinalopó, y Hondón de los Frailes, Algueña, La Romana, Hondón de las Nieves, Pinoso, Monforte del Cid y Monóvar, en el área del Medio Vinalopó, han entrado en la convocatoria de la Diputación de Alicante para la elaboración de un censo de instalaciones y emplazamientos con presencia de amianto.
Los estudios van a ser realizados por los técnicos de la institución provincial e incluirán la relación de edificaciones públicas y privadas afectadas, con mapas descriptivos y capas de datos de diferenciación entre inmuebles públicos y privados, residenciales e industriales, peligrosidad, tamaño y año de construcción. Además, se planteará una propuesta de calendario de retirada del amianto existente.
En la convocatoria se ha priorizado a las localidades más pequeñas, y de forma especial a aquellas que sufren riesgo de despoblación: “Hace más de veinte años que se prohibió el uso del amianto en la construcción, pero durante décadas, este material ha estado muy presente en las obras y a día de hoy todavía son muchos los edificios que lo tienen en sus estructuras y elementos constructivos”, ha afirmado la diputada de Medio Ambiente, Magdalena Martínez, que ha explicado que con la nueva línea de subvenciones “ayudamos a nuestros consistorios a llevar a cabo el proceso de desamiantado, ya que la retirada de esta peligrosa sustancia es compleja y debe seguir unos protocolos muy específicos y concretos”.
Comunidades energéticas en Sax y Salinas
También en el área de Medioambiente, la Diputación de Alicante ha resuelto recientemente la convocatoria de subvenciones a municipios para la redacción de estudios para el desarrollo e implementación de comunidades energéticas locales.
Para ese cometido, los municipios de Salinas y Sax en el Alto Vinalopó vana a acceder a ayudas de entre 6.000 y 9.000 euros.
“Queremos fomentar el uso de energías procedentes de fuentes renovables, favoreciendo la eficiencia energética, el desarrollo de sistemas de movilidad sostenible y el ahorro económico, al tiempo que otorgamos un protagonismo propio, central y proactivo a la ciudadanía en el proceso de transición energética”, ha apuntado Magdalena Martínez.