EL CONTRAGOLPE

Un disparate

José Manuel Noguera Vivo, profesor de Periodismo en la UCAM, explica sus sensaciones tras consumarse, de manera inesperada, el ascenso del Elche CF a Primera División

José Manuel Noguera

Elche |

José Manuel Noguera, profesor de Periodismo de la UCAM. | Onda Cero Elche

Desde Murcia viví el ascenso franjiverde como lo que fue: un hecho excepcional que es difícil que se repita de nuevo, al menos tal y como se produjo. Y los murcianos, que tienen palabras para expresarlo todo, tienen una perfecta para lo que no se puede explicar con la razón y sólo se entiende a partir del corazón: el “disparate”.

No importa que sea bueno o malo, los murcianos utilizan el disparate para definir cualquier emoción o situación que se presenta en exceso. Para expresar dolor y alegría, satisfacción y rabia, incredulidad o indignación. Es el tono, el contexto y la mueca de la cara lo que hace que el mismo término sirva para describir una cosa y la contraria.

Lo he escuchado en partidos de la Tercera División murciana, cuando un jugador marcó aquel disparate de gol; en los testimonios de pena máxima de las riadas de la DANA en 2019 o en ese céntrico bar de Murcia, al que a veces voy, y donde los clientes musitan por lo bajo un tímido “qué disparate”, porque la verdad es que esa camarera es un disparate de guapa. La vida es un disparate y los murcianos lo saben desde hace tiempo.

Y sí, por muchos motivos que no se pueden expresar con la razón, el ascenso del Elche CF ha sido un disparate. Hagamos memoria rápida desde la jornada número 41 de liga: gol en el minuto 89 de Las Palmas (que no se jugaba nada), para que el Rayo Vallecano se quedara por debajo del Elche CF; gol en el minuto 95 del Deportivo–Fuenlabrada (de ese partido, por llamarlo de alguna forma), para que los de Pacheta se metieran en el playoff. Pero ahí no acabó la cosa. ¿Cuántas posibilidades había de aguantar un 0-0 durante setenta minutos con uno menos ante el Real Zaragoza? ¿Y cuántas de que Pere Milla metiera el balón por donde se lo metió al portero del Girona? Fue todo un disparate, pero del bueno, del que pronuncias con cierto tono festivo y una mueca de sonrisa en la boca.

Todo en esta vida es un disparate, lo bueno y lo malo. Lo ha sido este ascenso y lo ha sido la marcha de Josep, un franjiverde al que no sólo van a llorar su mujer y tres hijos, sino literalmente todas y cada una de las personas que lo conocimos. Diría que ha firmado una vida que ni la temporada de Pacheta, pero ya nos explicará él mismo algún día a qué venía tanta prisa por irse. Es un disparate Josep, esta no la vi venir.

Ahora me toca a mí contarte qué tal Almirón, a qué juega y qué lecciones imparte. La tuya nos ha quedado clara: jugar cada partido con todo, festejar cada día y todos sus pequeños momentos como si fuesen el gol de Pere Milla, porque en el fondo son lo mismo, un momento irrepetible. Es todo un disparate.