Elche volvió a disfrutar de la procesión de su Domingo de Ramos, fiesta con la que la ciudad dio el pistoletazo de salida a las celebraciones de su tradicional Semana Santa. En torno a 60.000 ilicitanos e ilicitanas, según las estimaciones de la Policía Local de Elche y de la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades, se echaron a las calles con sus mejores galas y con sus palmas para acompañar a Jesús Triunfante en una procesión que desde 1997 está considerada como Fiesta de Interés Turístico Internacional.
El Domingo de Ramos dejó atrás las lluvias y la jornada estuvo marcada por el sol, con tintes meteorológicos más propios del verano. Las palmas blancas, lisas y trenzadas, guiaron el recorrido de Jesús Triunfante por las calles del centro de Elche, adornado con la tradicional palma blanca y portado a hombros por una plantilla de cuarenta costaleros y costaleras de las diferentes cofradías y hermandades de la ciudad, como venía siendo habitual durante los años previos a la pandemia.
La fiesta resultó multitudinaria, con miembros de todas las cofradías y hermandades de la Semana Santa ilicitana, entidades culturales de Elche y la corporación municipal, así como miles de palmas artesanas que participaron en el concurso de palma blanca en las modalidades de miniatura, solapa, artesanía y taller de artesanía. La obligatoriedad de la mascarilla sigue presente hasta el 19 de abril, una vez que finalice la Semana Santa, aunque muchos de los presentes en esta tradicional procesión no la portaron en este recorrido al aire libre, pese a que no se mantenía la distancia interpersonal.