La polémica en torno a las exhumaciones de la fosa común del Cementerio Viejo se enreda un poco más. Esta semana, el grupo municipal de Vox desvelaba la presencia en una parte del proceso administrativo que llevó a la contratación de esos trabajos de personas vinculadas a la empresa que finalmente fue la adjudicataria.
Este jueves el equipo de gobierno, en boca del propio alcalde Carlos González (PSOE), ha anunciado que se ha decidido incoar un expediente de información reservada al arqueólogo municipal para esclarecer el motivo por el que hasta cinco personas vinculadas a la empresa finalmente adjudicataria aparecían en el equipo técnico que se encargó de elaborar la memoria técnica del proyecto a partir de la que se solicitó la subvención pública para ejecutar la iniciativa. Ese es un paso previo incluso a la contratación propiamente dicha de los trabajos.
En la relación de integrantes de ese equipo técnico, cuya composición es competencia directa del arqueólogo municipal, esas personas aparecían referidas simplemente por su calidad de arqueólogos, sin más reseñas.
El expediente de información reservada que se ha abierto tendrá que determinar por qué los cinco especialistas vinculados a la empresa finalmente adjudicataria participaron en la parte del proceso en la que se tramitó la solicitud de ayuda a la conselleria para ejecutar los trabajos. A partir de ahí se establecerá la responsabilidad que se pueda derivar y se actuará en consecuencia.
