Siete años después de su paso por el Elche, el nombre de Juan Anguix sigue provocando ruido en torno a la entidad. En esta ocasión, como consecuencia de la apertura de juicio oral prevista para este viernes 8 de abril, en la Ciudad de la Justicia de Elche, en la que el valenciano se tendrá que sentar en el banquillo para declarar por el conocido como 'pagaré trucho' y que sentenció al club al descenso administrativo en 2015. Además, la entidad franjiverde y los socios de Anguix también han sido citados como procesados en esta vista.
Este requerimiento del juzgado es un paso más dentro de la investigación abierta, en su momento, por la acusación de falsedad documental presentada por Juan Anguix a finales de la temporada 2014/15 y con la que supuestamente iba a garantizar los pagos pendientes de la etapa de José Sepulcre como presidente del Elche. Anguix insistió en su plan de acción que ese 'pagaré trucho', como lo definió en su momento Javier Tebas, presidente de LaLiga, era un documento avalado por UBS. Sepulcre, LaLiga y el banco suizo también se personaron en esta causa para exigir responsabilidades.
Todo aquello, sin embargo, resultó ser una farsa que sólo sirvió para engañar al entorno franjiverde, espoleado por las dudas en torno a la gestión de José Sepulcre, y que resultó el golpe definitivo a las escasas esperanzas que quedaban de quitar el yugo que tenía el Elche en el cuello para perder la categoría en los despachos.
La etapa como presidente del Elche de Juan Anguixapenas duró 92 días y en esos tres meses dio tiempo para confirmar el descenso y realizar una serie de rápidas operaciones que en lugar de solucionar alguno de los problemas existentes provocaron aún más el hundimiento del conjunto ilicitano. Sólo el movimiento de un grupo de empresarios liderado por Juan Perán y los miembros de la gestora entre los que se encontraban Juan Serrano, José Alberola, Ramón Segarra y César Nohales, entre otros, permitió que se evitara un segundo descenso consecutivo a Segunda División B.
El Juzgado de Elche, ahora, avanza en este caso y depurará la culpabilidad de los señalados. Mientras que Anguix se expone a responsabilidades penales y económicas, el Elche también se podría ver salpicado con una repercusión económica, en forma de multa, por una situación en la que estaba en manos de unos directivos que buscaron trampear para hacerse con el control de la entidad en un momento complicado.
Juan Anguix volverá a pisar tierras ilicitanas y lo hará con menos bombo que durante su etapa como aspirante a liderar un 'Elche 2.0' que terminó siendo el golpe definitivo de un club al que sólo el amor de sus aficionados y unos empresarios desinteresados ayudaron a mantenerse a flote.