Como era de esperar, los últimos días de mercado se presentan agitados en el Elche con el nombre de Lucas Boyé en el punto de mira. El delantero argentino comienza a sonar con fuerza en diferentes equipos y hasta el 1 de septiembre el técnico Sebastián Beccacece no va a poder respirar tranquilo. El último equipo que se ha sumado a la puja ha sido el Olympiacos que dirige el español Diego Martínez. Y los griegos tienen caja para poder apretar lo suficiente y hacerse con los servicios del jugador franquicia del Elche.
La cláusula de rescisión de Lucas Boyé asciende a 15 millones de euros. El Elche sabe que en Primera División nadie alcanzó esa cifra (el Sevilla se quedó en 13 millones hace un año) y que, tras el descenso, su cotización ha disminuido. Como ya se trasladó al Alavés, último equipo de la máxima categoría que preguntó por el nueve argentino, el precio de Boyé es de 10 millones de euros. Por menos de esa cantidad redonda, con traspaso fijo más objetivos, el ariete argentino no abandonará la disciplina franjiverde.
Olympiacos acaba de firmar al lateral izquierdo Francisco Ortega, desde Club Atlético Vélez Sarsfield, y que pertenece a la empresa de representación de Christian Bragarnik. Una vez finalizada la operación de traspaso del defensa argentino, por 4,5 millones de euros, ha llegado el momento de abrir la negociación por Lucas Boyé. Desde Grecia reconocen el interés por el futbolista y así ha trascendido en varios medios helenos. Antonio Cordón, director deportivo de Olympiacos, parece dispuesto a abrir a ir a por el nueve del Elche que hasta el viernes de la semana que viene va a dar mucho de qué hablar.
