La Policía Nacional ha detenido en Elche a un hombre que está acusado de quebrantar en hasta 23 ocasiones diferentes la orden judicial que le prohibía aproximarse al domicilio de una mujer víctima de malos tratos.
El arrestado incluso infringió esa medida de protección después de que le fuera implantado la pulsera que hace las funciones de dispositivo de localización GPS y que no dudó en fracturar para eludir las medidas cautelares que le habían sido impuestas.
Ese mecanismo de vigilancia se le puso al hombre el pasado mes de marzo como consecuencia de sus reiterados incumplimientos de la orden de alejamiento de la víctima de malos tratos. Durante un tiempo dejó de acercarse a la mujer, pero posteriormente volvió a quebrantar la medida cautelar dictada por el juzgado, motivo por el que el Grupo de Policía Judicial de Atención a la Familia y la Mujer de la Comisaría de la Policía Nacional de Elche desplegaron un dispositivo en torno al domicilio de la víctima de violencia de género para ofrecerle protección.
Poco después de activarse esa vigilancia policial, el hombre volvió a infringir la orden judicial dirigiéndose a la vivienda de la mujer, siendo interceptado por los agentes de la policía antes de llegar a él, en las inmediaciones del edificio.
Tras ser detenido y puesto a disposición judicial de nuevo, el hombre, que es de nacionalidad española, vecino de Elche y que tiene una edad de 37 años, ha ingresado en prisión.