Cumplida la primera semana del mes de diciembre, el Elche sigue atento al mercado para ver qué puede encontrar a su alcance para reforzar su plantilla. La prioridad es mejorar la defensa, sobre todo con la llegada de uno o dos centrales. Las bajas de Fede Fernández y Javier Pastore, pendientes de oficializar, han abierto un par de huecos para potenciar esa demarcación, pero puede que haya más salidas hasta que termine enero.
Pablo Machín le va a dar mucha importancia a lo que vea en los dos partidos amistosos de esta semana, frente al Leeds United inglés y el Genk belga. Ahí podrá seguir juzgando el nivel de los futbolistas que tiene en su plantilla y detectar en qué puestos hay más margen para mejorar el rendimiento individual y colectivo. Además del eje de la zaga, el técnico también estará atento a los dos carriles, sobre todo el derecho, y al centro del campo.
Desde el club también se busca un jugador que aporte renovadas energías al centro del campo. Un futbolista distinto a lo que hay en estos momentos y que mejore a los Omar Mascarell, Gerard Gumbau, Raúl Guti y Domingos Quina. El portugués es un jugador diferente, con mucha calidad para salir con el balón y romper líneas, pero a su vez con problemas para mantener el sitio y equilibrar el sistema táctico. Machín seguirá incidiendo en esa necesidad para ver si se apaña con lo que tiene o, realmente, debe pedir otro refuerzo en esa demarcación.
Los problemas físicos de Enzo Roco, Tete Morente e, incluso, Diego González no les ayudan en esta situación ya que están teniendo menos oportunidades para reivindicarse después de un inicio de temporada en el que no han estado nada acertados y han sido cuestionados por la grada.